Fitch Ratings: mayor déficit de Guatemala en 2022 pese a mejor economía en 2021

Fitch Ratings señala que el déficit de Guatemala aumentará en 2022 a pesar del fuerte 2021 debido, entro otros factores al presupuesto 2022 aprobado por el Congreso.

El crecimiento de los ingresos, impulsado por una recuperación económica más fuerte que sus pares regionales, ha llevado a una rápida reducción del déficit fiscal de Guatemala en 2021.

La recaudación de impuestos de este año y las tendencias macroeconómicas han subrayado la visión de Fitch Ratings de un entorno propicio para la consolidación fiscal a medida que se eliminan los programas de apoyo a la pandemia y se recupera el crecimiento del PIB.

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Sin embargo, esperamos que el crecimiento se modere el próximo año a medida que el efecto base de la contracción en 2020 desaparezca y un presupuesto expansivo aprobado por el Congreso conducirá a un déficit más amplio en 2022.

Los ingresos del gobierno central entre enero y octubre crecieron un 27.3% interanual mientras que los gastos en el mismo período cayeron un 5.7%.

Como resultado, Fitch revisó a la baja su pronóstico de déficit para 2021 al 2% del PIB desde el 3.1%. El crecimiento sostenido de los ingresos por encima del crecimiento del PIB nominal sería positivo para el crédito, ya que Guatemala tiene la relación ingresos / PIB más baja entre los soberanos calificados por Fitch en las Américas.

La relación entre ingresos y PIB de Guatemala fue del 10.7% en 2020, que fue menos de la mitad de la mediana de ‘BB’ de ese año del 27.6%.

Fitch ha destacado anteriormente los riesgos de una disminución en esta métrica clave como una sensibilidad de calificación.

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La alta relación interés-ingresos (16.1% en 2020 frente a la mediana de 9.5% ‘BB’) también es una restricción de calificación notable.

Una fuerte recuperación macroeconómica impulsada por el rápido crecimiento de las remesas y las entradas de IED ha beneficiado la consolidación fiscal.

Hemos revisado al alza nuestra previsión de crecimiento para 2021 a 5.8% desde 4.2%.

Las remesas entre enero y noviembre fueron 35.4% más altas interanual, una tasa de crecimiento significativamente superior al promedio anual 2015-2019 de 13.6%.

La IED neta en el 1S21 aumentó un 28.0% interanual y un 30.4% más que en el 1S19.

Fitch espera que la IED total en 2021 sea inusualmente grande, impulsada por la adquisición de una compañía local de telefonía celular por USD2,200 millones (la IED neta en 2019 fue de USD799 millones, o el 1.0% del PIB).

La membresía de Guatemala en el CAFTA-DR y la relativa estabilidad política les da a los exportadores acceso preferencial al mercado estadounidense y atrae inversiones.

Las cuentas externas siguen siendo un crédito positivo. Proyectamos que la cuenta corriente se mantendrá en un superávit de alrededor del 4% del PIB entre 2021 y 2023, en gran parte debido a las remesas.

Este superávit también le ha permitido al banco central incrementar las reservas internacionales a USD 20,7 mil millones (24,8% del PIB).

El alto crecimiento del PIB debería reducir la relación entre la deuda pública y el PIB en 2021 al 28,8% desde el 29,2% del año anterior.

A medida que el crecimiento del PIB se normalice y el déficit se amplíe, la relación deuda / PIB crecerá a 29,4% para 2023.

La relación deuda / PIB de Guatemala se mantiene muy por debajo de la mediana de ‘BB’ de 58.3%, pero su relación deuda-ingresos (272.3%). %) está por encima de la mediana de sus pares (232.0%).

“Esperamos que el crecimiento económico se modere a medida que desaparezca el efecto base de un 2020 débil y se normalice el crecimiento de las remesas y la IED. Esperamos que el crecimiento del PIB se estabilice en torno al 3.5% a medio plazo, en línea con la mediana de ‘BB’.

Además, no esperamos que continúe la consolidación fiscal con la previsión de que el déficit se amplíe de nuevo al 2.6% del PIB y se mantenga en torno a este nivel en 2023.

Un factor clave del aumento del déficit será el presupuesto relativamente grande aprobado por el Congreso para 2022. El estancamiento político ha sido un problema para Guatemala en el pasado.

El Congreso no aprobó un presupuesto para 2020 ni 2021, este último fue suspendido luego de violentas protestas.

Cabe destacar que la suspensión del presupuesto 2021 eliminó la aprobación de un préstamo del FMI por valor de 594 millones de dólares (0.7% del PIB).

Entre 2016 y 2019, la relación entre ingresos y PIB se redujo del 11.5% al ​​11.2%; una consolidación de las ganancias recientes tendría un efecto positivo en las métricas fiscales.

La capacidad del ejecutivo para aprobar presupuestos a través del Congreso y las políticas que aumentan los ingresos fiscales son elementos clave a tener en cuenta para Guatemala.

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